Los controles técnicos para los dos ruedas son una cuestión compleja y controvertida en muchos países europeos.Las opiniones sobre la eficacia y la necesidad de estos controles varían considerablemente entre los distintos actores involucrados, incluyendo gobiernos, organizaciones de seguridad vial, asociaciones de motociclistas y empresas de industria automotriz.

En Bélgica se introdujeron controles técnicos para motocicletas y motociclistas en 2014.Cada dos años, los vehículos deben pasar un examen de seguridad que evalúa la condición de frenos, neumáticos, luces, indicadores, emisiones y sistemas de suspensión.Los conductores también deben presentar un certificado de seguro y un certificado de cumplimiento para su vehículo.Los controles se realizan en centros aprobados por el Gobierno y cuestan aproximadamente 30 euros.

En Alemania, los controles técnicos para ambas ruedas no son obligatorios.Sin embargo, los conductores deben asegurarse de que su vehículo está en buenas condiciones de trabajo y cumple con las normas de seguridad vial.Los controles de carretera son frecuentes y los conductores pueden ser castigados si no cumplen los estándares.

En Italia se implantaron controles técnicos para motocicletas en 2013.Los vehículos deben ser inspeccionados cada dos años para garantizar que cumplan con las normas de seguridad vial.Los controles cubren frenos, neumáticos, luces, indicadores, emisiones y sistemas de suspensión.Los conductores también deben presentar un certificado de seguro y un certificado de propiedad.Los cheques se realizan en centros registrados y cuestan unos 50€.

En España, los controles técnicos para las dos ruedas han sido obligatorios desde 2018.Los vehículos deben ser inspeccionados cada dos años para garantizar que estén en buenas condiciones de trabajo y cumplan con las normas de seguridad vial.Los controles cubren frenos, neumáticos, luces, indicadores, emisiones y sistemas de suspensión.Los conductores también deben presentar un certificado de seguro y un certificado de propiedad.Los cheques se realizan en centros registrados y cuestan aproximadamente 30 €.

En Portugal, los controles técnicos para motocicletas han sido obligatorios desde 2017.Los vehículos deben ser inspeccionados cada dos años para garantizar que estén en buenas condiciones de trabajo y cumplan con las normas de seguridad vial.Los controles cubren frenos, neumáticos, luces, indicadores, emisiones y sistemas de suspensión.Los conductores también deben presentar un certificado de seguro y un certificado de propiedad.Los cheques se realizan en centros registrados y cuestan aproximadamente 30 €.

En conclusión, los controles técnicos para las dos ruedas son cada vez más comunes en muchos países europeos, aunque su eficiencia y eficacia

el impacto en la seguridad vial siempre se discute.Los proponentes de estos controles afirman que pueden ayudar a reducir el número de accidentes causados por motocicletas y scooters mal mantenidos, mientras que los opositores argumentan que los costos administrativos y las limitaciones son demasiado altos y que no hay pruebas suficientes para justificar la obligación de estos controles.

En última instancia, la cuestión de los controles técnicos para los dos ruedas depende de los contextos nacionales y de las prioridades políticas de cada país.Los gobiernos deben equilibrar los beneficios y costos de seguridad vial y las desventajas de los conductores y las empresas.En todo caso, es importante que los conductores de motocicletas y motos asumen la responsabilidad de mantener sus vehículos en buenas condiciones de trabajo y cumplir con las normas de seguridad vial, para garantizar su propia seguridad y la de otros usuarios de carretera.